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Actividades medioambientales

Medio Ambiente: Ceniceros

Ceniceros en las playas

Durante las temporadas de baño, se facilitan en nuestros arenales, tanto a los residentes como a los turistas que disfrutan de nuestras playas, material para evitar que arrojen colillas a la arena y reducir éstas en la arena de la playa, práctica que afecta a nuestro medio ambiente e incide en la imagen de nuestras costas. Una colilla tarda en desaparecer entre uno y dos años si es en medio acuático, manteniendo la toxicidad durante todo ese tiempo.

Para contribuir al mantenimiento y limpieza de los arenales se repartirán ceniceros entre los usuarios de la playa. Gracias a su diseño en forma de cono, es posible enterrar la mitad de los ceniceros en la arena y depositar allí colillas, chicles y cualquier basura de ese estilo. De esta manera, se facilitará la limpieza de los arenales con máquinas que no pueden extraer este tipo de residuos. Estos ceniceros pueden ser reutilizados y se solicitará la colaboración de los ciudadanos para que no los dejen tirados en la playa y los vuelvan a traer la próxima vez que se acerquen a la playa. Aún son muchos los que usan la arena para apagar y depositar las colillas, pero existen quienes utilizan latas vacías o botes de bronceador como ceniceros, arrojándolo todo después al cubo de la basura evitando así su reciclaje. El mayor problema radica en la concienciación de la gente de que el cenicero sea vaciado en las papeleras o contenedores, y nunca en la arena de la playa a la hora de marcharse, lo que no hace que desaparezcan las colillas de la misma. También es importante la reutilización del cenicero para posteriores visitas al arenal evitando que los mismos queden depositados en la arena con las colillas en su interior. Con el depósito de las colillas en el cenicero se evitan también las quemaduras que se producen en otras playas producidas al pisar colillas aún encendidas o mal apagadas.

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